*Breve entrada. No hay palabras para describir a Avishai Cohen, sobra con escucharle. Primero escuchad y, después, si queréis, podéis leer unas líneas dedicadas a este magnífico contrabajista y compositor.
Hay dos contrabajistas que me encantan. Hay dos conciertos de uno de ellos que me he perdido. Hay dos discos de ese mismo contrabajista que me engancharon por su aparente sencillez. Hablo de Avishai Cohen (Israel, 1970).
Fue en el invierno del 2010. Trabajaba a la vez que estudiaba. Por las noches no tenía más opción que robar al sueño algunas horas para dedicarlas a la universidad, y, con el fin de amenizar la noche, me bajaba muchos discos de jazz. Uno fue “At Home”, de Avishai Cohen. Ese disco, de principio a fin, es la perfección transformada en sencillez.
Avishai Cohen tuvo, como muchas veces sucede en el mundo del jazz, unos inicios duros. Se marchó de Israel después de estudiar en la prestigiosa «Music & Art. Academy» para asentarse en Nueva York, donde los pequeños locales de jazz abundan y los jóvenes músicos intentan hacerse un hueco en el mundo de la música. Él llegó y nada de clubs, trabajaba en la construcción mientras tocaba en el metro. Recibió clases en “The New School for Music” consiguiendo así abrir de par en par las puertas de los locales de jazz. Fue gracias a ese salto cuando Chick Corea se fijó en él, quedando su futuro asegurado. Estuvo con Corea hasta que creó su propio trío: “Avishai Cohen Trio”, compuesto por Shai Maestro al piano y Mark Guiliana a la batería.
El trío liderado por Cohen tiene una marca de identidad: la sencillez. Los discos que suelo escuchar están compuestos por temas de sencillas melodías, aunque muy trabajadas. Piano y contrabajo se deslizan sobre una sobria composición mientras la voz de Cohen emite sonidos, canta en castellano o acompaña a su contrabajo.
El sonido de Avishai Cohen es inconfundible. Escuchas un disco y con ese ya eres capaz de identificarle en cualquier otro. Con esto no quiero decir que “escuchar un disco es escuchar todos”; no, no es eso. Cada disco es diferente pero todos tienen un factor en común, y es, como ya he repetido un par de veces, la sencillez.
Finalizo con un tema más reciente perteneciente al disco «Seven Seas».